Jornada difícil por los trabajos en el Sistema Cutzamala que, finalmente, reportaron una falla en el movimiento principal: la K invertida. En este contexto, antes de pensar en extender los acueductos que alimentan a este sistema, es mejor seguir con los pozos profundos y ahorrar agua a través del cobro del servicio medido, explicó Ramón Aguirre, director del Sistema de Aguas de Ciudad de México (Sacmex).
Existen otras medidas claves para mantener el sistema como captar el agua de lluvia y evitar las fugas o contener las existentes.
En 2010 se demostró que, al ajustarse las tarifas, en automático, hubo una reducción en el consumo, se ahorra lo que cuesta.
La clave, de acuerdo con el director del Sacmex, está en la recaudación del pago. En los últimos 25 años, se ha integrado un padrón de 2 millones de usuarios y se han colocado 88% de los medidores de agua.
En 2010, cuando se hizo un ajuste con cuatro rangos de tarifas, el consumo del sector doméstico alto, disminuyó de 43 a 32 metros cúbicos en el bimestre y el doméstico popular de 34 a 28. Tenemos que lograr que baje a 25″ aunque es obvio que lo “costoso” se cuida más; es importante contemplar a aquellas comunidades que no tienen los recursos suficientes para pagar mayores tarifas.
Las fugas. Estas se han multiplicado debido a la antigüedad de las tuberías desgastadas por el hundimiento causado por la extracción de agua en CDMX, con 489 pozos. Aguirre explicó que una perforación de pozos con dos kilómetros de profundidad podría ayudar.
Después de 1994 el Valle de México no ha recibido agua adicional y necesitamos encontrar una solución al problema de los hundimientos por la sobreexplotación del acuífero superficial”.
Entonces, mediante los contratos de obra pública donde las empresas cobran por fuga reparada se tendrán que reducir las pérdidas de agua por facturas en los tubos.
Vale recordar que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tiene pendiente la construcción de un tercer acueducto en el Sistema Cutzamala. Este proyecto comenzó en 2014, con un presupuesto de cinco mil 200 millones de pesos, pero también registró un atraso. Conagua se comprometió a entregarla en 2017.