Como cambiar el cuerito o junta de goma de un grifo o canilla
Si en tu hogar tienes un grifo que gotea, no te preocupes, el arreglo es muy sencillo.
Siguiendo estas indicaciones solucionarás el problema.
Lo primero que hay que hacer es cerrar la llave de paso de agua, y luego abrir la canilla para que salga toda el agua que haya quedado en su interior.
Con un destornillador sacar la cabeza del grifo. En ocasiones esta tapa va a presión, por lo que hay que retirarla con cuidado para no dañar el cromado o esmalte de la canilla. Proceder a desenroscar, con una llave abierta, la tuerca que aprieta el cuerpo o eje del grifo, y extraer ese eje.
La junta de goma o cuerito es una o dos arandelas de gomas que están sujetas al eje, a la hora de cambiarla, sólo hay que separarlas con un destornillador y colocar las nuevas.
Posteriormente hay que volver a colocar el mecanismo del grifo y las llaves. Abrir la llave de paso y controlar que todo funcione normalmente.
Cuando compres cueritos, adquiere varios, ya que su costo es bajo y sin dudas te sacarán de apuros en más de una ocasión.
Un truquito
Si la canilla comienza a gotear de noche, te enseñamos un método para que la gotera deje de hacer ese ruido molesto en cada gota que cae. Simplemente hay que atar un hilo al pico del grifo y así el agua correrá por el hilo hasta la pileta sin hacer ruido. Otra idea es la de colocar un sorbete desde la canilla hasta la pileta. Apenas te levantes, habrá que arreglar el grifo para no seguir derrochando agua y tener noches más tranquilas.
Realizar empalmes en tuberías de plástico
Hoy en día se instalan tuberías de plástico en prácticamente todas las casas de nueva construcción, ya sea porque resultan más económicas, porque son más ligeras o porque se pueden empalmar y cortar con gran facilidad. De hecho, no es extraño que, en ocasiones, haya que prolongar un sistema de desagüe, reparar una rotura, etc., algo relativamente sencillo.
Normalmente, las tuberías plásticas están fabricadas con materiales como ABS (acrilonitrilo-butadieno- estireno), PE (polietileno) y, sobre todo, PVC (cloruro de polivinilo). Este último es el que se destina de forma habitual a redes sanitarias ya que es muy resistente a productos corrosivos; más ventajas a su favor es que disfruta de un índice de dilatación térmica razonable y los tramos de tubería se unen fácilmente con adhesivos especiales de PVC.
El equipo que necesita para realizar esta tarea es el siguiente: una sierra para metales o un serrucho, papel de lija fino, una lima, un pincel pequeño y cola flexible para PVC.
Preparar la zona donde se va a realizar el empalme. Si necesita empalmar un codo a la tubería de PVC, debe hacer lo siguiente:
- Antes de cortar la tubería, coja perfectamente las medidas, tenga en cuenta los centímetros que hay que descontar cuando se superponen dos tramos.
- Envuelva el tubo con una hoja de papel de forma que casen perfectamente sus bordes (también puede construirse un cajetín en forma de U). Le ayudará a realizar un corte recto.
- Apoye el tubo en una superficie recta y comience a serrar. Déjese guiar por el folio.
- Elimine las rebabas del corte con un papel de lija fino. Raspe unos centímetros más allá del borde.
- Utilice una lima para achatar el borde de la tubería. Realice un ligero ángulo hacia el interior.
- Pruebe a introducir el tubo y haga una marca que indique hasta dónde debe llegar.
- Lije ligeramente la zona sobre la que se va a aplicar el adhesivo. La cola agarra mejor en una superficie rugosa que en una lisa. Puede hacer lo mismo en el codo.
- Limpie la zona (polvo, grasa, etc.). Utilice un algodón y alcohol para ello.
Una vez preparada la zona, tan sólo queda aplicar el adhesivo:
- Utilice un pincel para aplicar el adhesivo en ambos tubos. Debe cubrir perfectamente toda la superficie, pero sin rebosar.
- Introduzca con cuidado un tubo dentro de otro hasta la marca realizada anteriormente. No olvide dejar un margen de dilatación suficiente.
- Únicamente falta que se seque.
Sistemas de riego para tu jardín
Riego con aspersores: Los aspersores tienen un alcance superior a 6 m., es decir, tiran el agua de 6 metros en adelante, según tengan más o menos presión y el tipo de boquilla.
Los aspersores se dividen en:
- Emergentes: Se levantan del suelo cuando se abre el riego y cuando se para, se retraen.
- Móviles: Se acoplan al extremo de una manguera y se van pinchando y moviendo de un lugar a otro.
Generalmente en un chalet, la presión habitual alcanza para levantar 3 o 4 aspersores y 8 o 10 difusores.
Riego con difusores: Son parecidos a los aspersores, pero más pequeños. Tiran el agua a una distancia de entre 2 y 5 metros, según la presión y la boquilla que se utilice. El alcance se puede regular abriendo o cerrando un tornillo que llevan muchos modelos en la cabeza del difusor. Se utilizan para zonas más pequeñas. Por tanto, los aspersores son para regar superficies mayores de 6 metros y los difusores para superficies pequeñas.
Los difusores siempre son emergentes.
Riego por goteo: Consiste en aportar el agua de manera localiza en cada planta. Por lo tanto, de esto se encargan los goteros o emisores. Estos pueden ser:
- Integrados en la propia tubería.
- De botón, que se pinchan en la tubería.
Los más baratos son los integrados no auto compensantes.
Lo goteros que se pinchan resulta más prácticos para jardineras o zonas donde las plantas estén más separadas y se pincha ahí donde se necesiten.
El riego por goteo tiene las siguientes ventajas:
- Ahorra agua.
- Se mantienen un nivel de humedad en el suelo constante, que se formen charcos.
- Con el riego por goteo se puede aplicar fertilizantes disueltos y productos fitosanitarios directamente a la zona radicular de las plantas.
El inconveniente más típico es que los emisores se atascan fácilmente, especialmente por la cal del agua. Precisa un buen filtrado si el agua es de pozo.
Riego subterráneo: Es uno de los métodos más modernos. Hasta se está usando incluso para césped en lugar de aspersores y difusores en pequeñas superficies enterrando un entramado de tuberías. El sistema se trata de tuberías perforadas que se entierran en el suelo a una determinada profundidad, entre 5 y 50 cm. Según sea la planta a regar (hortalizas menos enterradas que árboles) y si el suelo es más arenoso o arcilloso.
Algunas ventajas:
- Menos pérdida de agua por no estar expuesto al aire.
- Al mantenerse la tierra seca, hay menos hierbas malas.
- Más estética.
- Permite el empleo de aguas residuales depuradas sin la molestia de malos olores.
- Duran más las tuberías por no darles el sol.
Algunos inconvenientes:
- El principal y mayor inconveniente, es que se atascan los puntos de salida del agua. En particular, por la cal. Si la zona donde se va a instalar este tipo de sistema contiene mucha cal, no se recomienda el uso de riego subterráneo.
Las raíces también se agolpan en las tuberías. Para evitarlo se usa herbicida.
Cintas de exudación (tuberías porosas): Las cintas de exudación son tuberías de material poroso que distribuyen el agua de forma continua a través de los poros, lo que da lugar a la formación de una franja continua de humedad, se las recomienda para el riego de cultivos en línea.
Humedecen una gran superficie y es especialmente interesante en suelo arenoso.
Puede utilizarse en el riego de árboles.
Las presiones de trabajo son menores que las de los goteros. Esto hace necesario el empleo de reguladores de presión especiales de caudal.
Las cintas de exudación se pueden atascar debido a las algas y a los depósitos de cal. Por tanto, requieren mantenimiento.
Micro aspersores: Los micro aspersores son preferibles para terrenos arenosos, porque cubren más superficie que los propios goteros tradicionales, por ejemplo, para regar frutales.
Este sistema de riego es ideal para macizos de flores, rosales, pequeñas zonas, etc.
Riego con manguera: El riego con madera es incómodo. Para el Césped está claro que es el peor sistema. Además, no se consigue una buena uniformidad, a unos sitios les cae más agua que a otros. No obstante, a muchas personas les gusta regar con manguera.